Si te encanta el tema de la energía renovable y estás pensando seriamente en el autoconsumo de energía solar para tu casa, hay unas cuantas cosas que debes saber acerca de las limitaciones que actualmente existen en Nicaragua alrededor de este tema.
Sucede que el escenario no es tan bonito si queremos instalar nuestros panelitos, comenzaré por contarte que no es nada recomendable generar más energía de la que podas consumir, y esto es porque aunque parezca descabellado, si producís mas de la que consumís, puede ser que tu facturación más bien aumente y termines perdiendo dinero.
En la práctica esto se da porque los medidores que tenemos en nuestras casas (los que estamos conectados a DISNORTE), no están configurados para admitir autoconsumo en un sistema de conexión a red; estos medidores son unidireccionales y no admiten salida de energía, solamente entrada, esto significa que si tenemos un extra de energía que se inyecta a la red, esta se va a sumar como consumida porque el medidor seguirá girando en la dirección de registro de consumo, y el excedente se reflejará en la factura del mes.
Los medidores adecuados para el autoconsumo son los bidireccionales, que en resumen están programados para girar a ambos lados, y pueden registrar tanto la entrada como la salida de la energía, tener uno de estos nos evitaría pasa el mal rato de que nos cobren por la energía extra que generamos y no consumimos.
Te preguntarás ¿Entonces cómo le hacemos para conseguir uno de estos medidores?, la respuesta es que está difícil, a menos que seas un generador importante de energía renovable (que produzcas más de 1 Megavatio al mes) que son a los que la empresa de distribución considera para la compra de energía, no tenemos muchas oportunidades de conseguir uno. Estos medidores no se comercializan y solo pueden ser autorizados y entregados por DISNORTE quien los facilita a las empresas o entes con los que realiza contratos de intercambio de servicios*.
El principal obstáculo del autoconsumo es el vacío legal y la falta de normativa que regule el suministro eléctrico. En Nicaragua no existen políticas en materia de balance neto y autoconsumo, que son las que permiten a los consumidores generar su propia electricidad a partir de fuentes de energía renovables, y contribuir con una inyección extra de energía a la red general, ya sea para compensar el consumo futuro, o para percibir una remuneración en base a términos contractuales establecidos. Algunos países en América Latina que aplican políticas en materia de balance neto y autoconsumo son Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Uruguay.
Es bueno saber también que en Nicaragua existe la ley 532 ¨Ley para la promoción de generación eléctrica con fuentes renovables¨, que tiene por objeto estimular y promover las inversiones y desarrollo de proyectos de generación de electricidad con fuentes renovables, en ella se detallan incentivos que se centran en exoneraciones fiscales, y obliga a la distribuidora a que priorice la compra de energías renovables (como hidroeléctricas, geotérmicas, eólicas, biomasa) en sus contrataciones antes de las de origen fósil; sin embargo no plantea un marco legal que fije condiciones administrativas, técnicas y económicas del consumo de energía producida en el interior de la red de un consumidor doméstico para su propio consumo, ni hay programas residenciales y de pequeña escala que permitan y regulen su participación en el mercado energético nacional, no se plantea ningún tipo de incentivos para el sector residencial, a pesar que según el último Informe Nacional de Monitoreo de la eficiencia Energética de Nicaragua de CEPAL, establece que a nivel nacional este se considera el principal consumidor de energía del país con un 34%; también es el sector que paga las tarifas más elevadas por KW.
A estas alturas podríamos especular alguna de las razones por la que este tema no es prioritario; en realidad no es conveniente para la empresa distribuidora de energía que el sector residencial se incentive a la generación de energías renovables ya que son sus principales consumidores. Lamentablemente en Nicaragua aún no está en agenda una ley que permita la inclusión del sector residencial en el mercado energético nacional para impulsar e incentivar las ciudades solares, por lo que puede pasar un tiempo antes que esto cambie.
Por otro lado si de plano te decidís por probar con los paneles solares, lo mejor es que tomes en cuenta medidas para evitar inyectar a la red, aquí te dejo algunas opciones:
-Calcular la cantidad de paneles a tomando en cuenta cubrir un 60% de la demanda de energía; así no correrás el riesgo de pasarte, ya que aunque pudiéramos invertir en los paneles necesarios para cubrir el 100% del consumo la vivienda, estamos limitados por el riesgo de inyectar la energía extra.
-Podes también recurrir a sistemas electrónicos que desvían la energía extra a aparatos con resistencia que tengas en casa (un calentador de agua por ejemplo), de esta forma la energía no se pierde sino que la consumís, y así podes ahorrar más en la factura del mes.
-Otra opción es desactivar el sistema fotovoltaico cuando no estas consumiendo energía y activarlo cuando vayas a utilizar tus aparatos eléctricos en caso que no tengas un consumo constante de energía, así no corres riesgo de generar sin consumir.
-Está también la opción de las baterías, que te permiten guardar la energía que generes y que no estés utilizando. Solo que esta es la opción mas costosa ya que los sistemas con baterías tienen precios elevados.
Estas son algunas de las alternativas que conozco para evitar inyectar energía a la red, espero que más gente colabore y entre todos saquemos mejores opciones.